Subida bonita y dura. Asfaltada y hormigonada características propias del principado Asturiano que parte desde la carretera AS-114.

Collado Trespandiu y su tránsito por el bello pueblo de Oceño. Siempre me llamó la atención esa bonita subida que vi infinidad de veces desde la carretera que de Cangas me llevaba a Panes o a casa por Cantabria.

Subida corta pero exigente, bellos parajes nos contemplan, al igual que nosotros podremos contemplar cómo el Cares va “perdiendo” poco a poco altura.

Collado perteneciente a la pedanía de Trescares y motivo de “discusión” en nuestro cartel, ya que en él, sólo hace referencia al pueblo de Oceño. Motivo que esperamos resolver y restaurar lo antes posible nombrando a su legítimo dueño y no solo al que desde siempre dio nombre a esta subida como tal o así pensábamos nosotros.

Segundo cartel para el Principado Asturiano, cartel en el que aquí encuentra referencia y raíces nuestro personal "na te sei". Cartel éste, dedicado a mis amigos que desde pequeñito me vieron hacerme mayor. El Trasporteam, nuestro equipo ciclista ficticio, imaginativo y de cariñoso nombre. Nosotros éramos el Trasporteam, cuyo origen viene de aquellas viejas bicicletas de montaña que siempre iban acompañadas de aquellos trasportines de hierro, que hacían mucho mas cómodo el traslado de esos viejos macutos Altus para que, en nuestras aventuras, nos dejaran cargar con mas soltura, alguna camisetilla seca, el chubasquero y las latas de coca-cola.

Nosotros siempre fuimos más montañeros que ciclistas….. la bici siempre fue uno de los medios para llegar a donde casi nadie llegaba y después de echar pie a tierra disfrutas de ese momento mágico que solo te puede dar una buena bocanada de aire en un lugar bello y tranquilo. Aquellos años que parecía que el puerto de la Fuenfría solamente lo conocíamos nosotros y no había ningún puerto más. Aquellas tardes que el trasportín nos servía como trasporte de bocanadas de risas.

Mi amigo Javier, hace tiempo, cambió sus caminos de siempre por los caminos de la montaña Asturiana, dejándonos un poco solos a Miguel Ángel, a la Fuenfría y a mi.

Hacía mucho tiempo que no nos juntábamos a lomos de nuestras bicis de montaña, ya solo queda un transportín, en febrero del 2011 tuvo que ser la fecha señalada para que volviéramos a coincidir los tres, y simplemente nos pareció buena idea poner un cartel los tres juntos, con nuestras familias, en la subida que horas antes nos había hecho retorcer y disfrutar de nuestro día, otra vez juntos.

El cartel lleva nuestras tres marcas, la señal del hielo de Javi, el índico del Gordo y mi raspa.... ¡¡¡¡Gracias por mucho amigos!!!!

Como novedad este cartel lleva algún guiño a mi “secretario” Mikmik, continuador y actual motor del Madera y Viento dentro del CIMA2. El enlace por él creado para albergar esta historia y un pequeño recuerdo al canto de guerra del Correcaminos están impresos en estas maderas pintadas con forma de cartel y que a partir de este momento se convertirán en bonita costumbre.

En varias ocasiones ha desaparecido y ha sido encontrado. El 13/06/2011 desaparece (una vecina nos lo comunica por email) y 9 días después es hallado por Javier Casona. El 10/10/2011 xiky86 lo encontró tirado y escondido tras unas zarzas. El 22/03/2011 Dosoro lo encontró tirado y lo colocó como pudo en su lugar. El 29/07/2011 mikmik lo encontraba, ya sin palos, tirado en el suelo tras unas hierbas. Finalmente, el 23/09/2012 Buru se lo lleva a casa para restaurarlo.

El 20/11/2013 Buru vuelve a colocarlo, esta vez un nuevo cartel pirograbado.

Mis amigos son muy poco dados a las “palabras en público” por eso intentaré reflejar y resumir un poco nuestros sentimientos.

Pensando y pensando he llegado a la conclusión de que poner un cartel cerca de la casa de Javier es simplemente un pequeño detalle sin ninguna importancia dentro de una larga vida de compartir carreteras, personas, momentos y vida.

Esperando no desilusionar a nadie y no miento cuando digo que fue simplemente eso, algo curioso que hacer, algo que hacer juntos, algo que entre tablas ponga en común nuestros tres “símbolos”.

De ese bonito día, o de ese guapo fin de semana, lo que menos importancia tuvo fue la de coronar una subida con uno de mis carteles, o incluso ponerlo, que fue divertido y lo pasamos genial, pero lo realmente bonito de este cartel es que después de años y años los tres sigamos juntos; igual, más mayores y con un montón de críos que nos ayudaron, con menos pelos en la cabeza pero juntos, juntos como las tres tablas del cartel y con ganas de poner carteles y lo que haga falta en esta vida y siempre o casi siempre, entre bonitas montañas.

Va por nosotros amigos, va por nuestro Transporteam, eso si, esta vez entre bellas montañas asturianas.
“allá donde esté, miro atrás, y casi todos los caminos empiezan donde tu estas, estáis”.