El Montdúver es una de las montañas más representativas de la costa valenciana, junto al Montgó y al Desierto de las Palmas (Monte Bartolo).

Se encuentra situada entre Tavernes de Valldigna y Gandía, y a ella se accede desde cualquiera de estas dos localidades, subiendo primero al puerto de Barx o a La Drova. Una vez en la urbanización La Drova buscaremos la calle que sube a la residencia de ancianos (es la primera a la izquierda viniendo de Barx), una calle recta hormigonada que va incrementando la pendiente hasta salir de la urbanización y tomar ya la carretera asfaltada que conduce a las antenas de la cima.

Al llegar al lugar donde está el cartel, si vamos en coche tendremos que dejarlo, puesto que a partir de ahí está prohibido circular y el firme pasa a ser de hormigón hasta la cima.

El origen del cartel parte, cómo no, de nuestro amigo Buru, que cuando pidió en APM que le diéramos nombres de posibles puertos donde poner un cartel, éste surgió para Valencia, junto con otros para otras provincias. Y en su origen estaba precisamente que el Mondúver es una de las montañas más altas pegadas a la costa mediterránea.

Era la época en la que nuestro amigo y “artista” empezó una desenfrenada “carrera” por hacer más y más carteles para inundar nuestra geografía. Y los que le conocíamos, estuvimos ahí para apoyarle en lo que pudimos, no en la construcción del cartel, pero sí en el transporte o la “plantada” y luego en el “mantenimiento”.

Y el día de la plantada del cartel fue muy especial, allí nos juntamos un buen número de amigos de APM, que ascendimos las duras rampas de la montaña, plantamos el cartel y nos fuimos a darnos un baño en la piscina del restaurante donde luego pudimos disfrutar de una buena paella mientras veíamos la etapa de la Vuelta a España Adra-Sierra Nevada, donde Valverde cimentó su triunfo en la Vuelta.

El Mondúver es una montaña que cuando nos acercamos a Gandía nos impresiona, es una mole rocosa muy cercana al mar que en poca distancia pasa de la llanura costera a más de 800 m de altitud. Siempre había pensado en que se pudiese subir en bici hasta arriba, pero hasta no hace muchos años, para llegar la pista forestal que sube a las antenas era de tierra desde la salida de la urbanización la Drova.

Hasta que se arregló, un tramo de asfalto y el resto hormigonado, pero ya se podía subir, así que en cuanto pude, aprovechando una visita a la familia que tengo por la zona me llevé la bici y hasta arriba que subí. Y cómo sufrí. Era el primer puerto que subía que tenía tantos kilómetros seguidos con rampas tan bestias, y lo pasé muy mal, pero conseguí subir hasta arriba. Y allí las vistas son excepcionales, y dando la vuelta por un sendero a las antenas, aún más, como hicimos el día de la plantada. Día que subía por segunda vez a los 837 m de esa mole, pero esta vez, ya pudiéndolo hacer con más “comodidad”, aprovechando que ya lo conocía.

La verdad es que una vez arriba la satisfacción es enorme, tienes a tus pies el mar, la llanura, los montes de las sierras alicantinas… En días despejados se ven perfectamente las Baleares, Ibiza y Mallorca, Aitana, Peñagolosa, Javalambre,… vista en 360º maravillosa y para disfrutar. Tanto, que otro día subí con mi mujer y mis sobrinos andando sólo para que pudiesen disfrutar de esa maravilla.